Zero Emissions Technologies S.A., la Universidad de Córdoba y la Universidad Pablo de Olavide estudian la viabilidad del biocarbón como sumidero de CO2 y su efecto como aditivo agrícola
Los beneficios obtenidos tras el aprovechamiento de las cualidades de este producto (como sumidero de carbono y aditivo agrícola) serían el aprovechamiento de residuos agrícolas, la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero, el incremento de producción agrícola y una reducción del uso de fertilizantes.
El biocarbón es una especie de carbón producido tras la quema de materia orgánica de origen vegetal, a través de un proceso denominado pirólisis. Este material almacena en torno al 50% del carbono en la biomasa, lo que parece indicar que pueda ser un buen mecanismo de estabilización y almacenamiento de CO2 en los suelos.
En este sentido trabajan la empresa Zero Emissions Technologies S.A., la Universidad de Córdoba y la Universidad Pablo de Olavide. Bajo el marco de un proyecto de cooperación público-privada, que lleva por título “Biocar: Estudio del Biocarbón como Sumidero de Carbono”, los expertos pretenden determinar la viabilidad del biocarbón como sumidero de CO2 y su uso como aditivo agrícola.
Para cumplir con los objetivos propuestos, el proyecto plantea un análisis detallado de todas las fases del ciclo de vida del biocarbón, desde su producción hasta las consecuencias de su uso en la producción de plantas, cambios en las condiciones del suelo y emisiones asociadas. Para ello se van a producir varios tipos de biocarbón procedentes de distintos tipos de residuos agrícolas y forestales (cultivos de trigo, girasol y maíz, así como restos de la poda del olivar y de poda forestal).
En concreto, desde la Universidad Pablo de Olavide, investigadores del área de Ecología liderados por el profesor Antonio Gallardo, abordan el estudio del tiempo de degradación de los diferentes tipos de biocarbón en el suelo, así como su influencia en la disponibilidad de algunos nutrientes para las plantas y la biomasa microbiana. Hay que destacar que para la determinación de la disponibilidad de nutrientes para las plantas, los investigadores de la Olavide hacen uso de “simuladores de raíces” que los propios investigadores fabrican a partir de resinas aniónicas y catiónicas.
Beneficios y resultados “colaterales”
El proyecto incentivado por el Ministerio Ciencia e Innovación, actual Ministerio de Economía y Competitividad, llegará a su fin en 2013 y si resultan viables las esperadas aplicaciones del biocarbón, los beneficios adicionales obtenidos serían varios. En primer lugar el aprovechamiento de residuos agrícolas, pues al no ser utilizados para su producción contribuirían a la emisión de gases invernaderos al descomponerse. La reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero de las propias plantas, el incremento de producción agrícola y la reducción del uso de fertilizantes, serían otras ventajas adicionales.
Además, con los resultados obtenidos, Zeroemission realizará un análisis de la implantación del biocarbón como sumidero de carbono en España y de la viabilidad de colocación de las plantas de producción de biocarbón según la accesibilidad a los recursos. Finalmente se analizará el impacto económico potencial de esta tecnología teniendo en cuenta los costes de implantación, las variaciones de producción vegetal y los beneficios medioambientales que se obtengan.
21 de mayo de 2012